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Mastectomía, ¿de qué se trata?

Mastectomía, ¿de qué se trata?

La mastectomía es una intervención quirúrgica vital empleada principalmente en la lucha contra el cáncer de mama. Este procedimiento implica la extracción, parcial o total, de la glándula mamaria con el fin de eliminar células cancerosas y prevenir su propagación a otras áreas del cuerpo. Esta cirugía puede variar en su extensión según la etapa y características del cáncer, desde una mastectomía parcial hasta una mastectomía radical. Es una medida crucial en el tratamiento del cáncer de mama y puede brindar a las pacientes la oportunidad de una recuperación y supervivencia exitosas.

Otras causas

Aunque menos frecuente, la mastectomía también puede realizarse por otras razones, como una medida preventiva en individuos con predisposición genética al cáncer de mama, o para extirpar tumores no necesariamente malignos pero que requieren intervención.

Tipos de mastectomías

La mastectomía es una intervención quirúrgica que implica la extirpación parcial o total de una o ambas mamas. Dependiendo de la extensión de la extirpación y las necesidades específicas del paciente, existen diferentes tipos de mastectomías, que incluyen:

1. Mastectomía total o simple: Se extirpa toda la mama, incluyendo el tejido mamario, el pezón y la areola, pero no se retiran los ganglios linfáticos cercanos.

2. Mastectomía subcutánea o simple modificada: Se elimina el tejido mamario, el pezón y la areola, pero se preservan la mayor parte de la piel y los ganglios linfáticos axilares.

3. Mastectomía radical modificada: Se retira la mama, el tejido circundante y algunos ganglios linfáticos en la axila, pero se preservan los músculos pectorales.

4. Mastectomía radical: Implica la extirpación de la mama, los músculos pectorales y los ganglios linfáticos axilares.

5. Mastectomía bilateral: Se extirpan ambas mamas, ya sea simultáneamente o en dos procedimientos separados.

6. Mastectomía profiláctica: Se realiza en personas con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, como aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad o portadoras de ciertas mutaciones genéticas, con el fin de prevenir la aparición del cáncer.

Estos son los principales tipos de mastectomías utilizados en función de la situación clínica de cada paciente y los objetivos del tratamiento.

Qué acompaña la operación

La mastectomía, siendo una intervención quirúrgica compleja, generalmente implica un proceso multidisciplinario que incluye la participación de varios profesionales de la salud y cuidados especializados.

Acompañando la operación en sí, se encuentran una serie de aspectos importantes:

1. Preparación preoperatoria: Antes de la cirugía, se realizan evaluaciones médicas exhaustivas para garantizar que el paciente esté en condiciones óptimas para el procedimiento. Esto puede incluir pruebas de laboratorio, evaluación cardíaca y respiratoria, y consultas con especialistas en anestesiología y cirugía.

2. Asesoramiento y apoyo psicológico: La mastectomía puede tener un impacto emocional significativo en el paciente, por lo que es fundamental brindar apoyo psicológico antes, durante y después del procedimiento. Los servicios de asesoramiento y apoyo emocional ayudan a los pacientes a comprender y procesar los cambios corporales y emocionales que pueden experimentar.

3. Anestesia: Durante la cirugía, se administra anestesia general al paciente para garantizar que esté completamente inconsciente y no sienta dolor durante el procedimiento.

4. Cirugía: La mastectomía en sí implica la extirpación del tejido mamario afectado, así como cualquier tejido circundante comprometido. Dependiendo del tipo de mastectomía, también se pueden extirpar ganglios linfáticos cercanos.

5. Recuperación postoperatoria: Después de la cirugía, se traslada al paciente a una sala de recuperación donde se monitorea su estado y se controla el dolor. Se proporcionan cuidados postoperatorios específicos, como vendajes y drenajes quirúrgicos, para ayudar en el proceso de cicatrización.

6. Tratamiento complementario: En muchos casos, la mastectomía se combina con otros tratamientos, como quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal, para abordar el cáncer de manera integral y reducir el riesgo de recurrencia.

7. Seguimiento y cuidados a largo plazo: Después de la cirugía, el paciente requiere seguimiento médico regular para monitorear su recuperación, gestionar cualquier efecto secundario o complicación, y ofrecer apoyo continuo para adaptarse a los cambios físicos y emocionales.

¿Cuánto se tarda?

El tiempo requerido para una mastectomía puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de mastectomía realizada, la extensión del cáncer de mama y la complejidad de la cirugía. Sin embargo, en términos generales, la duración de la operación en sí suele ser de unas pocas horas.

Además del tiempo en el quirófano, se debe considerar el tiempo necesario para la preparación preoperatoria, que puede incluir consultas médicas previas, pruebas diagnósticas y evaluaciones de salud. Después de la cirugía, el paciente pasa algún tiempo en la sala de recuperación antes de ser trasladado a una habitación regular o a casa, según el caso.

El tiempo total de recuperación puede variar según la extensión de la cirugía y la respuesta individual del paciente. Por lo general, se requiere un período de reposo en casa durante varias

semanas, seguido de visitas de seguimiento con el equipo médico para evaluar la cicatrización y discutir cualquier tratamiento complementario necesario.

Reconstrucción del seno

La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza para restaurar la forma y la apariencia del seno después de una mastectomía o una cirugía conservadora del seno. Este proceso es una parte integral del tratamiento para muchas mujeres que han sido sometidas a una mastectomía debido al cáncer de mama u otras afecciones mamarias. La reconstrucción del seno puede realizarse simultáneamente con la mastectomía (reconstrucción inmediata) o en un momento posterior (reconstrucción diferida).

Existen varios enfoques para la reconstrucción del seno, que pueden implicar el uso de implantes mamarios, tejido propio del paciente (injerto de tejido graso) o una combinación de ambos. El método elegido depende de varios factores, como la anatomía del paciente, la cantidad de tejido mamario remanente, las preferencias personales y la recomendación del equipo médico.

La reconstrucción mamaria no solo busca restaurar la apariencia física del seno, sino también ayudar a las mujeres a recuperar su confianza y bienestar emocional después de enfrentar el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. Es importante que las pacientes discutan sus opciones de reconstrucción con un equipo médico multidisciplinario que incluya cirujanos plásticos y oncólogos para determinar el enfoque más adecuado para su situación individual.

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