Toda persona, hombre o mujer, puede realizarse un masaje facial.

• Aumentar la circulación del tejido facial.
• Levantar y mantener la piel firme
• Reducir el estrés.

1. Primero utilizamos un aceite especial para nuestro tipo de piel.
2. Comenzamos a realizar el masaje desde arriba del pecho con movimientos ascendentes. Muy suavemente y sin ejercer presión.
3. Una vez llegados a la zona del cuello y seguimos con movimientos ascendentes utilizando los nudillos de los dedos para conseguir un masaje relajante.
4. Deslizamos las manos en ambas direcciones del rostro siguiendo la dirección de los músculos faciales. Seguimos con movimientos ascendentes y suaves.
5. La zona de los ojos es muy delicada y es por ello que buscamos el hueso que hay alrededor de los ojos y damos pequeños golpecitos con las yemas de los dedos. Cerramos los ojos y masajearemos también el parpado muy suavemente.
6. Cuando llegamos a la frente buscamos el centro y masajeamos con los dedos toda la zona con movimientos ascendentes hasta las sienes.
7. Masajeamos la nariz con movimientos circulares muy suaves y ascendentes.

8. Por último y para activar la circulación, damos pequeños golpecitos con los dedos o palmadas por todo el rostro.